Marcel quedó afuera de la posibilidad de acceder al cuadro principal del challenger de Barranquilla, al caer en la segunda ronda de la qualy con el norteamericano Wayne Odesnik (528).
Odesnik, un jugador que en lo previo se avisoraba peligroso, le ganó al uruguayo en cifras de 7-6 (5) y 6-4. A pesar de que su ranking hoy indica que está por abajo de los 500, su pasado (fue 77º hace menos de dos años) lo ponía como el rival más duro de los no-preclasificados. Este año, en el que volvió a la actividad luego de ser suspendido por la ATP, está volviendo a tener el nivel de otrora: jugó 19 partidos, y solo perdió 2.
Nuestro compatriota apuntará ahora a otro challenger en el país cafetero. Será en la ciudad de Pereira, en un certamen que también se juega sobre polvo de ladrillo y reparte como pozo U$S 50000.
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